Extremadura está de enhorabuena. Ya era hora de que la Revolución Industrial llegara a nuestros asilvestrados campos, doscientos y pico años después. En el corazón de la Tierra de Barros (comarca aceitunera y vinatera por excelencia produciendo el 80% de los vinos y el 60% del aceite de toda Extremadura), el nunca bienamado Alfonso Gallardo ha decidido instalar una empresa de refinería con el sano propósito de incentivar el progreso de su tierra y multiplicar por cien la creación de empleo en Extremadura. Simplemente, Gracias gallardo caballero. Fijosdalgo de la librempresa bienentendida. Ruiseñor de lo nuevo y antorcha azul en nuestra senda. Extremeño amigo. Dueño del calor y de la tierra. Hermoso varón nacido de lustrosísima madre. Vástago último de los hombres-cuchara. Amante y humo. Azote de los nómadas. Padre nuestro conquistador. Odiador de mujeres. Hombre blanco occidental. Dios incólume y castigador. Alfonso gallardo. Ese hombre.
Los CIUDADANOS de Tierra de Barros, las 28 Cooperativas agro-ganaderas (más de 65.000 TRABAJADORES de la Tierra, más sus respectivas familias), nunca, pero nunca, te lo agradecerán lo suficiente.
Para crecer debemos innovar. A veces, Innovar significa ir contracorriente. En Europa no se instalan refinerías desde hace aproximadamente 30 años, pero para eso estamos nosotros, para innovar. Las refinerías deben instalarse en zonas cercanas a la costa, por razones obvias, pero para eso estamos nosotros, para innovar. En 50 años los recursos petrolíferos comenzarán su declive, pero para eso estamos nosotros, para innovar. Las refinerías no deben instalarse en zonas elevadas. Pero para eso estamos nosotros, para colocarla en la mismísima Sierra de San Jorge e innovar. Se tiende a comercializar productos agrícolas de cultivo ecológico pero nosotros innovamos en el siglo que comienza, promocionando el nuevo riego de benceno y azufre para toda la comarca. Para crecer hay que innovar pero siempre respetaremos la narrativa, la jerga limpia que conduce nuestras almas y el purísimo principio que nos hizo libres: privatizar los beneficios y socializar las pérdidas.
Gracias Alfonso Gallardo, por no tirar de la cadena. Por hacernos a todos hijos-prodigio de la madre mierda. Gracias por ejercer sobre nuestros labios el santísimo rito de tu defecación.
Por Caracará
